Vivimos una carrera armamentística. Empresas como Pinterest o Instagram están viendo recompensadas su atención al diseno. La web se está volviendo más visual, ahora ningún detalle es pequeño y todos tienen que estar a la altura.
El auge de la navegación móvil pide a su vez otra forma de interactuar y ciertos cambios en el modo de mostrar los contenidos. El medio online está en plena pubertad y es ahora cuando tiene que estar a la altura de la importancia que tiene y sin duda tendrá.
Tal vez todo sea gracias a un proceso “educativo” que empezó en los albores de la informática y que se aceleró cuando el primer ser humano puso en sus manos un smartphone. Y es ahora cuando empezamos a ver los frutos.
El impacto de las aplicaciones móviles en el diseno
Las aplicaciones móviles lo han cambiado todo. Las aplicaciones que más han cuidado la experiencia de usuario con disenos más cuidados e intuitivos se han vuelto populares y, en consecuencia, han crecido rápidamente.
De este modo el diseno de las aplicaciones ha forzado a los diseñadores web a ser más innovadores y creativos, especialmente en cuanto a navegación e interfaz de usuario, donde se buscan metodologías que nos permitan hacer más con menos.
No hay más que ver las startups que aparecen, todas ellas haciendo del diseno y de la experiencia de usuario un pilar fundamental de su experiencia de marca. El resto de la web ha tomado nota.
Un simple vistazo a los últimos trabajos de Google, hasta hace poco una empresa de “pura ingeniería”, nos muestra la atención al detalle que está demostrando. Se nota que ahora no tienen sólo ingenieros en plantilla, sin duda también están contratando a diseñadores.
Google, lejos de presentar esos botones descuidados de antaño, se preocupa de elaborar una guía de diseno Android para Ice Cream Sandwich. Sin duda las cosas han cambiado.
Y las cosas no sólo cambian para Google. Otros grandes, como Facebook y Microsoft, han aprendido que un buen diseno puede ser muy bueno para sus negocios.
Lo gracioso de esta historia es que podríamos decir que Apple ya sabía esto desde hace mucho tiempo y en ese sentido podríamos considerarlos visionarios.
Fuegos artificiales
¡Que empiece el show!
En todo este contexto, en el que ya tenemos una base de usuarios “educada” en la cultura digital y con acceso masivo a ésta a través de dispositivos de los que no se despegan ni para ir al baño (literalmente), nos encontramos en los albores de una edad dorada para la web en cuanto a tecnología se refiere.
Los viejos y malos navegadores están agonizando y CSS3 + HTML5 + JavaScript nos permiten hacer cosas antes sólo soñadas, diluyendo cada vez más los conceptos de página web, aplicación de escritorio, aplicación web y aplicación móvil.
Ahora que los usuarios quieren más, podemos hacer más: Interacción táctil, animaciones, parallax… Todo es posible.
Distintos dispositivos, distintas formas de navegar
Hemos perdido completamente el control del medio, caballeros.
De hecho, creo que nunca lo hemos tenido, simplemente parecía que lo teníamos.
Se accede a contenido web desde múltiples dispositivos y evidentemente la experiencia no puede ser la misma. Pero no podemos estar creando infinitas versiones adaptadas (versión móvil, versión ipad, versión microondas…). No resulta práctico.
El responsive design nace como respuesta a esta necesidad, recogiendo un conjunto de metodologías encaminadas a adaptar una misma web en base al tamaño de la pantalla que lo visualiza.
Y aunque parezca una tontería, esto es algo que obliga a prestar atención al diseno. Una web clásica podía tener un mal diseno y funcionar, pero una web responsive design difícilmente puede estar muy mal diseñada, por la sencilla razón de que es necesario prestarle mucha atención para conseguir que el diseno funcione de manera satisfactoria en los distintos dispositivos.
Minimalismo
En ocasiones un buen diseno es un diseno sobrio, un diseno que sólo aparece cuando se le necesita.
Servicios exitosos como Dropbox o el mismo google en su momento muestran un funcionamiento sencillo y una estética sobria y oxigenada. La lección aprendida ha sido que lo fácil de usar vende, y más ahora que el consumo de información y aplicaciones es cada vez más masivo y personal, lejos de ser algo geek o esotérico.
La web se embellece
Una nueva revolución en la distribución de contenidos, como no se conoce desde la invención de la imprenta.
la vieja industria anclada en estándares de diseno heredados de los periódicos y las revistas da paso a estrategias genuinamente centradas en el contenido online, consumible desde ordenadores, tablets, smartphones…
Juegan con nuevas reglas, y no escatiman en medios para seducirte. Lo que sólo puede ser bueno… ¿O no?
